Datos personales
- F.A.
- Bienvenidos! Desde que tengo memoria, despertaron mi interés tres objetos que mi abuelo paterno poseía: su diario, al que había dado comienzo durante su juventud, un álbum de fotos antiguo, en el que llegó a recopilar cientos de fotos suyas y de cinco generaciones de familiares, y el árbol genealógico familiar. Hace poco tuve oportunidad de tomar contacto con toda una rama de mi familia paterna que desconocía, y esto hizo que creciera mi interés en el tema "familiar y genealógico". Espero que este blog sirva para facilitar la comprensión de nuestros parentescos, para que podamos intercambiar información, y para las nuevas generaciones que tengan interés en conocer más sobre su origen. Me gustaría verlo crecer con nuevos aportes, recuerdos, fotos, y con las correcciones o aclaraciones que sean necesarias, y que agradezco por anticipado. Por motivos de seguridad, quisiera que evitemos dar detalles sobre las generaciones presentes, y solo incluír datos sobre las pasadas. Volviendo a agradecer la colaboración recibida, saluda cordialmente, Aurelia F.A. urevale@yahoo.com.ar
sábado, 19 de septiembre de 2009
Había un vez...
La casa de la Venta.
Foto actual del lugar donde estaba ubicada la casa de la venta
(en el terreno baldío de la derecha, entre ambas casas)
La casa de la Venta o Casa A Venta era el nombre que tenía la casa que perteneció a algunas de las generaciones de los Fernández Acevedo, y posiblemente también a sus antepasados. Estaba ubicada entre la Casa de la Arena (en la foto, al fondo) y la que habitan Manuel y María Antonia (de color gris, por delante del terreno baldío) en Salave, pueblo que pertenece al actual municipio de Tapia de Casariego, al norte de Asturias, España. Incluso el árbol genealógico confeccionado en el año 1853, se titula “El árbol genealógico de la familia de la casa de la Venta”
Habría tenido la función de alberguería, (posada, mesón o casa de huéspedes) aunque en las primeras décadas del siglo XX ya había desaparecido la edificación y solo quedaban ruinas.Cuenta un vecino de la casa de al lado, Manuel, que cuando él se instaló a vivir allí, en el año 1959, solo quedaba en pie parte de una pared. En la década del 60 aproximadamente, Santiago Fernández y Fernández (descendiente de habitantes de dicha casa, también conocido como Santiago del Barreiro) dio orden para que fuera totalmente demolida. Las piedras obtenidas fueron empleadas para la construcción de una cuadra (lugar donde se guardan animales) en otra propiedad suya, ubicada en Campos.
Sobre el terreno donde estaba ubicada la casa no se realizaron nuevas construcciones, solo hay un prado o baldío. Desde allí, mirando en dirección a la carretera, puede observarse la parroquia de Santa María de Campos y Salave y el grupo de casas llamadas "de la llagúa" (o Laguna). La propiedad ya no pertenece a miembros de la familia ni a sus descendientes, ya que a raíz de la aplicación de la ley de Concentración Parcelaria (ver nota debajo), el terreno pasó a manos de otros dueños. Actualmente todo lo que queda de la construcción original son dos piezas de granito que se encuentran en la parte posterior de la casa donde viven los hijos de Santiago Fernández y Fernández (Efrén y sus hermanas)
Ley de concentración parcelaria:
Se trata de una medida que fue tomada en algunas regiones de España, con el fin de resolver algunos de los problemas que afectaban a la rentabilidad económica de la actividad agraria. Entre estos problemas, el fraccionamiento de la propiedad en múltiples fincas y la pequeña dimensión de las explotaciones minifundarias. La concentración parcelaria permite el mejor aprovechamiento y explotación de los campos, ya que brindó a sus propietarios la posibilidad de la agrupación de terrenos dispersos, a través de su permuta por otros de valor similar.
Salave, pueblo de origen de los Fernández Acevedo.
Ubicación geográfica de Tapia de Casariego (municipio al que pertenece actualmente el pueblo Salave, ya que antiguamente se hallaba incluido en el municipio de Castropol) en Asturias.
Escudo de Tapia de Casariego
Video sobre el municipio de Tapia de Casariego.
Propiedad del ayuntamiento de Tapia de Casariego
Salave y pueblos cercanos del municipio de Tapia de Casariego.
Foto titulada "Salave, salida al mar de explotaciones romanas de oro".
Salave es el pueblo donde -por lo que se desprende del árbol genealógico redactado en 1853- residieron las siete generaciones registradas en el mismo. Ubicado a corta distancia de la costa del mar Cantábrico, a partir de 1891 pertenece a la parroquia (división administrativa) de Campos y Salave. Esta es una de las parroquias que forman parte del municipio de Tapia de Casariego, perteneciente al principado o provincia de Asturias, al norte de España (antes de 1863 la parroquia correspondía al concejo de Castropol)
Parroquia de Campos y Salave:
Parroquia de Santa María de Campos y Salave
"La actual parroquia de Campos y Salave es el resultado de la unión de las antiguas parroquias de Santa María de Campos y de San Salvador de Salave. El nombre oficial es Santa María de Campos y Salave. La unión de las dos parroquias en una sola, costó no pocas discusiones y supuso la destrucción de las antiguas parroquias y cementerios parroquiales para hacer un nuevo templo y cementerio en Cotarello, (…) entre Campos y Salave. De todas maneras, la frontera entre las dos parroquias coincidía con el río de Campellin, más al este. Aunque estamos hablando de dos parroquias, desde un punto de vista histórico-geográfico habría que referirse mejor a dos pueblos: Campos y Salave. (…)"
Fuente: “Conseyu de Tapia: parroquia de Campos y Salave”. Academia de la llingua castellana. Xosé Miguel Suárez Fernández, 1994.
Comentario recibido de parte de un poblador de Salave:
"Con la unificación de Campos y Salave no es que Salave tirara la iglesia de Campos, o viceversa. De las antiguas iglesias se aprovechó todo lo posible para la construcción de la nueva. Hasta se conservan en la iglesia actual los cálices grabados con el nombre de cada parroquia anterior. Se aprovecharon hasta las piedras y columnas."
Características del pueblo:
"Las construcciones se esparcen a lo largo de los caminos y las carreteras, las más de las veces en grupitos más o menos ralos de pocas casas. (…) Esos grupos de casas suelen tener un nombre que designa a toda la zona y que podríamos considerar como un barrio. (…) A esto hay que agregar los caseríos aislados de esa constelación de casas y que pueden llamarse con el nombre de la casa o sin él. (…) Un rasgo típico del relieve (…) es la abundante presencia de “suqueiros” o saltos de hasta varios metros entre unas fincas y otras, lo que da una traza aterrazada muy característica. (….) Los vocablos locales “ribeira” y “ribeiro” (…) vienen a corresponderse con el término asturiano pedreru o playa de piedras.(…) las casas a “cuatro aguas” son los ejemplos mas antiguos que se mantienen en pie de la arquitectura tradicional de la zona, y la mayoría de ellas están cayendo o se usan de pajar. (…) Al oeste de Salave estaba la antigua iglesia parroquial. Todavía conserva un pequeño cementerio."
Fuente: “Conseyu de Tapia: parroquia de Campos y Salave”. Academia de la llingua castellana. Xosé Miguel Suárez Fernández, 1994.
El cementerio en ruinas, cuyos muros aún se conservan, pertenecía a la antigua parroquia de San Salvador de Salave, cuyo origen más remoto fue el monasterio de San Acisclo, fundado en el siglo X por Todisla y situado en lo que hoy en día se conoce como "la casa del cura".
Los lagos de Salave, cuyo origen data de unas prospecciones auríferas romanas se encuentran recubiertos de exuberante vegetación. Se conservan todavía las bocaminas y galerías que comunicaban con los acantilados.
El llamado Campo del Hospital, debe su nombre a que en el lugar existió un hospital de peregrinos con el nombre de Santiago y Santa Ana. En este lugar también se ubican las antiguas escuelas de Salave.
El clima es suave y templado. En cuanto a su vegetación hay que destacar la presencia de pinos, eucaliptos, castaños, robles, álamos y hayas. Respecto a la fauna existente en la zona, se encuentran aves como gaviotas, halcones, ostreros, ratoneros, etc. y mamíferos como el jabalí, el corzo o el tejón.
Poblaciones cercanas:
Las poblaciones más cercanas son: El Franco, que está a tan sólo 1,3 Km, Valdepares (1,3 Km) y La Roda (1,9 Km). Actualmente cuenta con menos de 400 habitantes, y está a una distancia de 3 Km de la capital del municipio, Tapia de Casariego.
Fuentes:
www.tapiadecasariego.com
www.vivirasturias.com
Revista Fusion.com, Suplemento Asturias, Julio 2003
Wikipedia.
El árbol genealógico
El árbol genealógico original tenía fecha de 17 de Enero de 1853, fue firmado por un tal Basilio Gómez de la Leba o Lela, (no se entiende la firma) Su título era "Arbol genealógico de la familia de la casa de la venta en Salave"
Mi abuelo, Juan Fernández Acevedo y su primo Eufrasio Fernández Acevedo, poseían fotografías antiguas del mismo (en esa época no existían las fotocopias) No tengo conocimiento sobre si algún familiar conserva el original del árbol, u otras copias de la foto.
Además, Juan hizo dos copias: una a mano, sin fecha, en la que anotó "Copia autentica del existente en Casa de Marceliano Fernández Acevedo con fecha de 1853, por Juan F. Acevedo" , a la que agregó la octava y la novena generación, y una con su máquina de escribir, con fecha de 1967, a la que agregó la décima generación. Como Marceliano era su padre, quien había nacido en Asturias y había emigrado a Argentina, y también tenía un hermano que se llamaba así, no queda claro si la versión de la que Juan tomó copia se encontraba en Argentina o en España.
Las primeras siete generaciones españolas:
Primera generación:
En la fotografía antigua se pueden observar 7 generaciones. En las primeras cuatro, el apellido de la línea central de propietarios o herederos de la casa de de la venta era Pérez de Presno, y recién en la quinta generación los Fernández Acevedo aparecen en esta línea.
La primera generación registrada, es la formada por el matrimonio de Dominga Gonzalez con Antonio Pérez de Presno. Dominga o Antonio fallecieron en el año 1690.
Segunda generación:
Está compuesta por los 6 hijos del matrimonio de Dominga y Antonio Pérez de Presno: Dominga (h), José, Antonio (h), Domingo, Antonio (h) y María.
Datos curiosos de esta generación:
-El nombre Antonio se repite en dos de los hijos.
-El segundo hijo llamado Antonio, según la aclaración era ciego.
- Las dos hijas mujeres figuran con el apellido de la madre
Tercera generación:
Los hijos de Antonio Pérez de Presno (hijo) y Agustina Bermúdez Villamil fueron cinco: Feliciana, Rosa, Antonio, casado con Rosa Díaz, Francisco, casado con Josefa Fernández Acevedo, (con la que tuvo siete hijos) y María.
Dato curioso: Josefa Fernández Acevedo es la primera persona con este apellido en figurar en el árbol genealógico, siendo el primer matrimonio entre los Pérez de Presno y los Fernández Acevedo registrado en este árbol(luego hay tres más)
Cuarta generación:
Los hijos del tercer Antonio Pérez de Presno (nieto del de la primera generación) y Rosa Díaz fueron siete: Francisca, Josefa, Juana, Esteban (presbítero), Francisco “Anto" o Antonio (casado con Josefa Fernández Acevedo*), Antonio (casado con Manuela, no figura el apellido) y José.
*Hay un segundo matrimonio entre un Pérez de Presno y una mujer llamada Josefa Fernández Acevedo, por lo que podría tratarse de dos mujeres que eran familiares y tenían el mismo nombre, o de la misma persona que estuvo casada con tío y con sobrino?
Quinta generación:
La única hija del cuarto Antonio Pérez de Presno (bisnieto de Antonio de la primera generación) y su esposa Manuela, se llamó María, y se casó con José Fernández Acevedo, siendo el tercer matrimonio registrado entre miembros de ambas familias. José habría fallecido en 1809 y María en 1828. Sus bisnietos fueron los que décadas más adelante, aproximadamente en 1888, emigraron dando origen a los Fernández Acevedo que viven actualmente en Argentina.
Sexta generación:
Los hijos de José Fernández Acevedo y María Pérez de Presno fueron cinco: Josefa, Pedro, Domingo (casado con Josefa López Villamil), Juan y José.
Nota: el autor del árbol hizo ciertas anotaciones sobre algunos de los integrantes de esta generación que todavía vivían a la fecha en que fue firmado el documento, el 17 de Enero de 1853 (Sobre Pedro "en el hospital", sobre Domingo “mejorado”) En un principio creí que las notas tenían que ver con el estado de salud de estas personas, pero gracias al aporte de Vicente P.I, una persona que nació en Campos y Salave, pude llegar a una mejor interpretación: “En el hospital” significaría que Pedro vivía en la casa hospital o en la zona. Según Vicente, el hospital de Salave era propiedad de los vecinos, el morador administra y asiste el centro hospitalario al mismo tiempo que reside en él. No hay una asistencia especializada, era para atender a los peregrinos. “Mejorado” (sin ene) se refiere a que a la hora del reparto de la herencia de sus padres, Domingo recibiría la mayor parte.
Séptima y última generación española anotada en la versión original del árbol:
Domingo Fernández Acevedo y Josefa López Villamil (fallecida en Octubre de 1832, según anotaciones que constan en el anexo) tuvieron nueve hijos: María (casada con Domingo Perez de Presno), Josefa, Salvadora, José María, Juan (mi tatarabuelo, casado con Josefa Fernández de la Vega, mi tatarabuela), José, (célibe), Modesto, (célibe), Antonio (célibe) y Teresa (célibe)
Nota: el de María y Domingo es el cuarto matrimonio entre los Pérez de Presno y los Fernández Acevedo, lo que confirma que los matrimonios entre familiares, en pueblos tan chicos, eran hechos frecuentes y habituales. (En este árbol, al menos cuatro veces en siete generaciones).
Según anotaciones posteriores de mi abuelo que no figuraban en el árbol genealógico original, algunos de los hermanos de mi tatarabuelo, emigraron desde España hacia Cuba, como era costumbre de muchos españoles en esa época. No aclaró cuales ni cuantos de ellos lo hicieron. Según el árbol, los cuatro hermanos varones de Juan fueron célibes por lo que hasta hace un tiempo estaba convencida de que sería poco probable que en Cuba puedan haber dejado descendencia.
Sin embargo, recientemente, (en mayo de 2013), encontré datos del matrimonio entre José María Fernández Acevedo y Agustina Fernández de la Vega, y de su descendencia en Cuba y en EEUU. de quienes estoy esperando respuesta vía mail.
Fuentes:
-Arbol genealógico familiar.
-Anotaciones de Juan Fernández Acevedo.
-Aportes de Vicente P.I., quien se contactó desde España luego de leer este blog.
Fuentes:
-Arbol genealógico familiar.
-Anotaciones de Juan Fernández Acevedo.
-Aportes de Vicente P.I., quien se contactó desde España luego de leer este blog.
-Página de genealogía www.mundia.com
Otros F.A españoles mencionados en la Web
Los siguientes son algunos Fernández Acevedo mencionados en documentos o publicaciones españolas. La mayor parte residieron en Asturias, pero desconozco si tienen o no algún parentesco con los F.A. que residen en Argentina.
Juan y Salvador Fernández Acevedo, 1750.
Se entiende por catastro el registro de los bienes inmuebles (ubicación, dimensiones y uso) y sus propietarios. Existe un documento publicado en Internet denominado "El concejo de Castropol, según el catastro de Ensenada." con fecha de 1750, donde consta que en aquella época existían dos molinos pertenecientes uno a un tal Juan Fernández Acevedo y el otro a un tal Salvador Fernández Acevedo. (El concejo de Castropol era el municipio al cual pertenecía el pueblo Campos y Salave, antes de 1863) Esta es la transcripción del parrafo de la página 274:
“En la parroquia de Tol* hay 22 molinos: (…) Otro llamado el Río de Torre, de una rueda que muele con el agua del Río de este nombre cuatro meses, es propio de Juan Fernández Acevedo y produce ocho ferrados de trigo. Otro llamado el Molino de Arriba, arruinado propio Rueda que muele con dicha agua dichos cuatro meses es propio de Salvador Fernández Acevedo y produce ocho ferrados de trigo.”
*El río Tol es un corto río costero que discurre por el occidente del Principado de Asturias.
Manuel Fernández Acevedo (Madrid, 1744-1800): un pintor desconocido al servicio de Carlos IV
La virgen dolorosa, pintura de Manuel Fernàndez Acevedo
Manuel Femández Acevedo (1744-1800), pintor que trabajó al servicio del rey Carlos IV en las casas de campo de El Escorial, El Pardo y Aranjuez, así como en los palacios de Madrid, La Granja de San Ildefonso y San Lorenzo del Escorial. Su figura había quedado olvidada bajo el mayor protagonismo de sus contemporáneos, especialmente de Vicente Gómez. La organización de un catálogo provisional de su obra ayuda a destacar su estilo académico y su estética Rococó, aplicado a un tipo de pintura fundamentalmente religiosa y devocional, pero también se explora su grado de participación en las obras contratadas por su contemporáneos para satisfacer las necesidades y el gusto de Carlos IV, tanto durante su etapa como Príncipe de Asturias, como posteriormente durante su reinado.
Fuente:
Ismael Gutiérrez Pastor, Anuario del Departamento de Historia y Teoría del Arte, ISSN 1130-5517, Nº 9-10, 1997‑1998 , pags. 313-338
Juan Fernández Acevedo, mención de 1817
El Documento se titula "Relación histórica de los méritos y servicios que ha hecho al Rey y a la Nación el regimiento de infantería de Castropol* desde el 17 de Junio del año 1808 en que fue creado, hasta el de 1815." Un tal Juan Fernández Acevedo es mencionado en el mismo, como una de las personas que firmó un acuerdo en Castropol, el 28 de Julio de 1817, para extender cuadernos impresos con la historia militar del Regimiento de Infantería de Castropól, para repartirlos entre las parroquias a fin de perpetuar las glorias de sus valientes.
*El concejo de Castropol es el municipio al que antiguamente pertenecía Campos y Salave.
Don José Fernández Acevedo, primer Contramaestre graduado de Alferez (1825-1872)
El Acevedo debe su nombre a la ilustre memoria del Primer Contramaestre graduado de Alférez de Fragata José Fernández Acevedo, quién ante la sublevación militar de la Infantería Militar Indígena en Manila el 20 de enero de 1872 se distinguió por su patriótico y generoso esfuerzo en la defensa de los intereses españoles, cayendo muerto en el acto durante el asalto a las Murallas del castillo de la Plaza de Cavite tomadas por las fuerzas sublevadas. Este episodio sirvió para que el nombre del Primer Contramaestre Fernández Acevedo quedase inscrito en el Panteón de Marinos Ilustres.
El patrullero ACEVEDO (P-15) de la clase Barcelo (...) Debe su nombre al ilustre marino Don José Fernández Acevedo. Nacido en Ferrol el 18 de septiembre de 1825, perteneció al “Cuerpo de Contramaestres de la Armada” llegando a distinguirse con la graduación de Primer Contramaestre graduado de Alférez de Fragata. Murió el 20 de enero de 1872 cuando con heroico arrojo intentaba asaltar la muralla del fuerte de San Felipe durante la Sublevación militar de Cavite.
Felipa Fernández Acevedo:
Según la página de genealogía www.familias-argentinas.com.ar, el nombre de una de las abuelas Luis Saenz Peña (1822-1907)quien fue presidente de Argentina en el período 1892-1895, se llamaba Felipa Fernández Acevedo. Su marido, abuelo del presidente, se llamaba Juan Saenz de la Peña.
Fuentes:
"El concejo de Castropol, según el catastro de Ensenada."
"Anuario del Departamento de Historia y Teoría del Arte", Ismael Gutiérrez Pastor.
"Relación histórica de los méritos y servicios que ha hecho al Rey y a la Nación el regimiento de infantería de Castropol desde el 17 de Junio del año 1808 en que fue creado, hasta el de 1815."
www.familias-argentinas.com.ar
Wikipedia.
Juan y Salvador Fernández Acevedo, 1750.
Se entiende por catastro el registro de los bienes inmuebles (ubicación, dimensiones y uso) y sus propietarios. Existe un documento publicado en Internet denominado "El concejo de Castropol, según el catastro de Ensenada." con fecha de 1750, donde consta que en aquella época existían dos molinos pertenecientes uno a un tal Juan Fernández Acevedo y el otro a un tal Salvador Fernández Acevedo. (El concejo de Castropol era el municipio al cual pertenecía el pueblo Campos y Salave, antes de 1863) Esta es la transcripción del parrafo de la página 274:
“En la parroquia de Tol* hay 22 molinos: (…) Otro llamado el Río de Torre, de una rueda que muele con el agua del Río de este nombre cuatro meses, es propio de Juan Fernández Acevedo y produce ocho ferrados de trigo. Otro llamado el Molino de Arriba, arruinado propio Rueda que muele con dicha agua dichos cuatro meses es propio de Salvador Fernández Acevedo y produce ocho ferrados de trigo.”
*El río Tol es un corto río costero que discurre por el occidente del Principado de Asturias.
Manuel Fernández Acevedo (Madrid, 1744-1800): un pintor desconocido al servicio de Carlos IV
La virgen dolorosa, pintura de Manuel Fernàndez Acevedo
Manuel Femández Acevedo (1744-1800), pintor que trabajó al servicio del rey Carlos IV en las casas de campo de El Escorial, El Pardo y Aranjuez, así como en los palacios de Madrid, La Granja de San Ildefonso y San Lorenzo del Escorial. Su figura había quedado olvidada bajo el mayor protagonismo de sus contemporáneos, especialmente de Vicente Gómez. La organización de un catálogo provisional de su obra ayuda a destacar su estilo académico y su estética Rococó, aplicado a un tipo de pintura fundamentalmente religiosa y devocional, pero también se explora su grado de participación en las obras contratadas por su contemporáneos para satisfacer las necesidades y el gusto de Carlos IV, tanto durante su etapa como Príncipe de Asturias, como posteriormente durante su reinado.
Fuente:
Ismael Gutiérrez Pastor, Anuario del Departamento de Historia y Teoría del Arte, ISSN 1130-5517, Nº 9-10, 1997‑1998 , pags. 313-338
Juan Fernández Acevedo, mención de 1817
El Documento se titula "Relación histórica de los méritos y servicios que ha hecho al Rey y a la Nación el regimiento de infantería de Castropol* desde el 17 de Junio del año 1808 en que fue creado, hasta el de 1815." Un tal Juan Fernández Acevedo es mencionado en el mismo, como una de las personas que firmó un acuerdo en Castropol, el 28 de Julio de 1817, para extender cuadernos impresos con la historia militar del Regimiento de Infantería de Castropól, para repartirlos entre las parroquias a fin de perpetuar las glorias de sus valientes.
*El concejo de Castropol es el municipio al que antiguamente pertenecía Campos y Salave.
Don José Fernández Acevedo, primer Contramaestre graduado de Alferez (1825-1872)
El Acevedo debe su nombre a la ilustre memoria del Primer Contramaestre graduado de Alférez de Fragata José Fernández Acevedo, quién ante la sublevación militar de la Infantería Militar Indígena en Manila el 20 de enero de 1872 se distinguió por su patriótico y generoso esfuerzo en la defensa de los intereses españoles, cayendo muerto en el acto durante el asalto a las Murallas del castillo de la Plaza de Cavite tomadas por las fuerzas sublevadas. Este episodio sirvió para que el nombre del Primer Contramaestre Fernández Acevedo quedase inscrito en el Panteón de Marinos Ilustres.
El patrullero ACEVEDO (P-15) de la clase Barcelo (...) Debe su nombre al ilustre marino Don José Fernández Acevedo. Nacido en Ferrol el 18 de septiembre de 1825, perteneció al “Cuerpo de Contramaestres de la Armada” llegando a distinguirse con la graduación de Primer Contramaestre graduado de Alférez de Fragata. Murió el 20 de enero de 1872 cuando con heroico arrojo intentaba asaltar la muralla del fuerte de San Felipe durante la Sublevación militar de Cavite.
Felipa Fernández Acevedo:
Según la página de genealogía www.familias-argentinas.com.ar, el nombre de una de las abuelas Luis Saenz Peña (1822-1907)quien fue presidente de Argentina en el período 1892-1895, se llamaba Felipa Fernández Acevedo. Su marido, abuelo del presidente, se llamaba Juan Saenz de la Peña.
Fuentes:
"El concejo de Castropol, según el catastro de Ensenada."
"Anuario del Departamento de Historia y Teoría del Arte", Ismael Gutiérrez Pastor.
"Relación histórica de los méritos y servicios que ha hecho al Rey y a la Nación el regimiento de infantería de Castropol desde el 17 de Junio del año 1808 en que fue creado, hasta el de 1815."
www.familias-argentinas.com.ar
Wikipedia.
Los Fernández Acevedo en Argentina
Copia del árbol hecha por Juan Fernández Acevedo, probablemente en 1967.
Copia del árbol hecha por Juan Fernández Acevedo en 1967.
Marceliano Fernández Acevedo, fallecido en 1904.
Rosa Gayol y sus 6 hijos, (novena generación) en Bernasconi, La Pampa, fecha aproximada 1920.
Generaciones agregadas por Juan Fernández Acevedo en las copias que hizo del árbol genealógico, más algunos datos aportados por mi padre y sus primas:
Octava generación, la que emigró de España a Argentina:
Como los miembros de las generaciones anteriores registradas en el árbol genealógico, los hijos de Juan Fernández Acevedo y Josefa Fernández de la vega nacieron en Salave, Asturias. Campos y Salave es una de las cuatro parroquias (división administrativa) en Tapia de Casariego, un municipio del principado o provincia de Asturias, en España el norte.
Sus nombres fueron: Modesto (casado con María Uthurralt), Eufrasio (célibe), Valentín (casado con Rosa Gayol), Fermín, Marceliano (mi bisabuelo y segundo marido de Rosa Gayol, la viuda de su hermano, Valentín), Francisco (casado con Josefa), Antonio (casado con Pilar), Saturna y posiblemente, cuatro mujeres más, o hijos fallecidos durante su infancia, de las que no se conocen los nombres. (Este dato no está confirmado ni registrado en el árbol, pero mi abuelo Juan F.A. decía que en total habían sido doce)
Modesto llegó a Argentina aproximadamente en 1871, a los 14 años o 15 años, no se sabe si previamente a la llegada de sus hermanos o junto con alguno de ellos. Aproximadamente hacia el año 1888, cinco de sus seis hermanos varones de Modesto se encontraban ya en distintas ciudades o localidades de Argentina.
Las motivos para que lo hicieran difieren según el miembro de la familia consultado:
a-Para evitar ser reclutados en las guerras de Marruecos, (también denominadas guerras de Africa), largo conflicto bélico mantenido entre España y Marruecos.
b-Por motivos económicos: la situación económica de la familia no era buena, ya que eran muchos hermanos y las tierras que poseían eran pocas.
c-Por motivos nobles: los hermanos varones habrían emigrado para probar suerte en America, dejando la propiedad familiar a la/las hermanas.
Fermín fue a Brasil y no se volvió a saber de él. Valentin, Modesto, Marceliano, Eufrasio (célibe), Antonio y Francisco emigraron a Argentina. Valentín falleció poco tiempo después de llegar a Argentina, en General Acha, La Pampa. Solo Marceliano (con Rosa Gayol), Modesto (con María Uthurralt) y Francisco (con Josefa) formaron familias. Antonio, casado con Pilar, no habría tenido hijos.
Rosa Gayol (1866-1946) era la viuda de Valentín Fernández Acevedo, con quien había tenido una hija, María Amparo. Ambas, (madre e hija) viajaron a Argentina en 1894, junto con Josefa Fernández de la Vega (suegra de Rosa, y madre de los F. A. que ya habían emigrado) Por pedido o imposición de Josefa, Marceliano se casó con Rosa. Josefa falleció en Argentina a los 80 años de edad.
Novena generación (primera nacida en Argentina)
La hija que Rosa Gayol tuvo con su primer marido, María Amparo, nació en España, y los siete hijos que Rosa tuvo con Marceliano F.A. nacieron en Argentina, los últimos en General Acha, La Pampa. Dos de sus hijas, Juanita y Dominga, fallecieron al nacer o durante su infancia. En 1909 Rosa Gayol, viuda por segunda vez, se trasladó con los seis hijos que aún vivían, a Santa Rosa, La Pampa. Sus nombres eran Eufrasia, Marceliano (h)(casado con Delia, con quien no tuvo hijos), Juan (1897-1991), Pedro (1899-1981), Rosa ("Rosita", quien falleció cuando tenía 21 años). María Amparo se casó con Manuel Ruiz Moreno y no tuvo hijos. Eufrasia se casó con Amir Ali Melián y tuvo dos hijas. Los hermanos Juan y Pedro estuvieron casados con dos mujeres que a su vez también eran hermanas: Aurelia y Carmen Elcano. Juan tuvo tres hijos y Pedro seis.
Los hijos de Modesto F.A. y María Uthurralt fueron: Modesto (a quien solían llamar Modestito), Juan, María Magdalena, Eufrasio, Elisa, Florencio y Alberto F.A. Modesto (h), Juan, y Elisa no tuvieron hijos. María Magdalena se casó con Pacífico Angellotti, vivió en la localidad de Castelar, Bs.As, y tuvo dos hijos. Eufrasio, Florencio y Alberto se instalaron en la década del 30 en Salta, y tuvieron hijos, que actualmente viven en Salta y en Córdoba.
Francisco F.A., casado con Josefa, tuvo al menos dos hijos: Julia y Francisco.
Décima, onceava, y doceava generaciones (segunda, tercera y cuarta en Argentina)
Corresponden a los hijos, nietos, y bisnietos de Juan, Pedro y Eufrasia, María Magdalena, Florencio, Eufrasio, Alberto, y de Francisco (h)Fernández Acevedo, quienes residen en Buenos Aires, Mar del Plata, Santa Rosa, Salta, Córdoba y Rosario (Argentina) y en Caracas (Venezuela)
Descendientes de los Fernández Acevedo en España: Saturna, la hermana de los F.A. que habían emigrado a Argentina, tuvo al menos una hija, Saturnina, y varios nietos: Joaquina, Ceferina, Domitila, Manuela, Concepción, Teresa y Nicasio Fernández Lopez. Domitila se casó con Santiago Fernández (quien tambíen tendría como antepasados a los Fernández Acevedo) y tuvo varios hijos de apellido Fernández y Fernández, algunos de los cuales viven en Campos y Salave, y otros en Madrid. Los descendientes de Joaquina Fernández López viven en Argentina, y su apellido es Perez de Andés.
Fuentes:
-Copias del árbol genealógico confeccionadas por Juan Fernández Acevedo en 1967 y anotaciones que él le anexó.
-Relato de Juan F.A.(notas tomadas en la década del 80)
-Datos aportados recientemente por familiares de Bs.As, Santa Rosa, Salta y Córdoba, vía mail y telefónica.
-Diario de Juan Fernández Acevedo.
-Datos aportados por Efrén Fernández y Fernández, descendiente de Saturna F.A., quien reside en Campos y Salave, Asturias.
-Datos aportados por Rafael Perez de Andés, nieto de Joaquina, a quien contacté a través de un foro de genealogía asturiana.
Biografías familiares
Generación de inmigrantes asturianos
Modesto Fernández Acevedo (1854-1931 o 1932)
Nació en Salave, Asturias, España el 1ero de Abril de 1854, y fue el quinto de los hijos de Juan Fernández Acevedo y Josefa Teresa Fernández de la Vega. Fue bautizado ese mismo día en la parroquia de San Salvador de Salave, que ya no existe. Su padrino fue su abuelo paterno, Domingo Fernández Acevedo.
Modesto llegó a Argentina cuando era un adolescente, aproximadamente en 1871, no se sabe si previamente a la llegada de sus hermanos o junto con alguno de ellos. Su primer empleo en Buenos Aires, fue como dependiente en un almacén o comercio de ramos generales. Durante la epidemia de fiebre amarilla, lo dejaron a cargo del mismo.
Circula entre sus descendientes cierta tradición que no se sabe si es un mito: a poco de llegar, trabajando en este comercio, fue testigo de un malón, y se salvó porque se había subido al techo del almacén y no lo vieron.
Luego trabajó en el campo de un francés y, finalmente, se dedicó a la venta y corretaje de vinos y tabacos en toda la provincia de Buenos Aires (y quizás La Pampa). Conoció a Juan Moreira, quien le quedó debiendo unos pesos cuando lo mataron.
Formó pareja con María Uthurralt aproximadamente en 1887. Según se dice en su familia, ella era muy linda y muy culta. Era de Saint Maló o de Sainte Grâce, en el País Vasco francés. Tuvieron varios hijos: Modesto (hijo) a quien solían llamar Modestito, Juan, Eufrasio, María Magdalena, Elisa, Alberto, y Florencio. Recién se casaron cuando vino la primera hija mujer, aproximadamente en 1892.
Durante el censo nacional realizado en Mayo de 1895, Modesto declaró 40 años de edad, 8 años de pareja, 4 hijos (todavía no habían nacido los tres últimos) como profesión u ocupación corredor y como lugar de nacimiento, España. El grupo familiar (en el que además de su esposa y sus primeros cuatro hijos también se encontraban su madre Josefa Teresa Fernández de la Vega, su cuñada y su suegra) fue censado en la ciudad de Buenos Aires.
Tuvo un negocio de ramos generales que estaba ubicado en Bartolomé Mitre y Medrano, barrio de Almagro, en la ciudad de Buenos Aires, donde vivió junto a su familia. En este barrio fueron bautizados algunos de sus hijos, como figura en las partidas de bautismo de Modestito (15 de Julio de 1888), Juan (22 de Enero de 1891) María Magdalena (18 de Abril de 1892), Eufrasio (24 de Octubre de 1894) y Elisa (10 de Noviembre de 1896).
En sus últimos años, y después de su debacle económica, Modesto vivió con sus hijos solteros en la localidad de Castelar, en una casa alquilada a los abuelos maternos de dos de sus nueras, que eran primas entre sí.
Los motivos por las que tres de los hijos de Modesto terminaran instalándose en la provincia de Salta, difieren según las fuentes consultadas, y serían las siguientes:
a- Durante la crisis del 30, un cliente que no le podía pagar le dio a Modesto un campo ubicado en Salta a cambio de la deuda. Modesto nunca conoció este campo llamado Hualfin o Gualfín, pues ya era viejo para viajar, sobre todo porque la finca (como se dice allá) estaba a 200 km de la ciudad de Salta y los últimos 50 km había que hacerlos a caballo. Luego del fallecimiento de Modesto, ocurrido en 1931 o 1932, los tres hijos menores, Eufrasio, Florencio y Alberto, fueron a Salta a ver lo que le habían dado al viejo a cambio de la deuda; les gustó la zona y allá se quedaron.
b- La otra versión dice que, en cambio, los hermanos Florencio, Eufrasio y Alberto, compraron en un remate la finca Gualfín o Hualfín, en el año 1934, con el dinero que habían juntado los tres, a raíz de la venta de un campo que habían tenido antes en la localidad de Merlo, en la provincia de Bs. As. y que vendieron para comprar algo más grande. Muchos años antes, Modesto padre había pasado por esta región y le había a comentado a sus hijos que era muy hermosa. Los hermanos consideraron que la finca era muy barata, dada la cantidad de hectáreas que tenía, ignorando que la mayor parte de la finca estaba en zona de precordillera, es decir en plena montaña.
Fuentes:
-Relato de sus nietos Carlos Alberto y Yolanda F.A.
-Censo nacional argentino de 1895
-Partidas de bautismo obtenidas a través de Familysearch.
-Partidas de bautismo obtenidas en el archivo diosesano de Oviedo.
Marceliano Fernández Acevedo (1856-1904)
Nació en Salave, Asturias, España, el 27 de Abril de 1856, siendo el sexto hijo de Juan Fernández Acevedo y Josefa Fernández de la Vega. Fue bautizado ese mismo día en la parroquia de San Salvador de Salave. Sus padrinos fueron Marceliano y Serapia Fernández de la Vega, ambos tíos por parte de su madre.
Emigró a Argentina junto a sus hermanos varones, aproximadamente en 1888. En sociedad con Antonio Fernández Acevedo y a otro de sus hermanos, compró el campo "El Chillén", a unos 80 kilometos de General Acha, La Pampa.
Por pedido o imposición de su madre viajó a España a buscar a Rosa Gayol, viuda de su hermano Valentín y madre de su sobrina María Amparo, para casarse con ella. No pudieron hacerlo en España ya que les faltaba el certificado de defunción de su hermano, así que se casaron el 19 de Octubre de 1895 en General Acha, La Pampa, posiblemente en la iglesia Inmaculada Concepción, donde más adelante bautizaron a sus hijos.
Según el censo realizado en Mayo del año 1895 en el departamento octavo del entonces Territorio Nacional de la Pampa, declaró los siguientes datos: “Marceliano Acevedo (sic), nacido en España, de 38 años de edad, soltero, de profesión hacendado, y sabe leer y escribir.” En el grupo familiar también fue censado su hermano, Antonio, y Rosa Gayol.
Según una versión, más adelante los tres hermanos discutieron y decidieron vender el campo. Otra versión indica que acciidentalmente se enteraron de que sus peones estaban organizando un motín contra ellos en el que corría riesgo su vida y fue por eso que vendieron.
Aproximadamente en 1897 Marceliano se radicó en General Acha (en aquella época capital de La Pampa) donde abrió un bar o confitería, aunque también se desempeñó como Procurador.Tuvo siete hijos: Eufrasia, Marceliano (h), Juan, Pedro, Rosa, Juanita y Dominga. Tanto Juanita como Dominga fallecieron al nacer o durante su infancia.
En mayo de 1904 el presidente Roca firmó el decreto por el que se confirmó el traslado definitivo de la capital de La Pampa a la ciudad de Santa Rosa de Toay. La comisión defensora de los intereses de General Acha pidió la nulidad del decreto. En junio un nuevo decreto ordenó el traslado del juzgado a Santa Rosa. Los vecinos achenses, en defensa de sus derechos, informaron que harían todo lo posible para detener este traslado, y además de cerrar por tiempo indefinido los comercios en señal de protesta, entraron al juzgado, tomaron los expedientes, y cortaron las lineas telegráficas. Unos 200 hombres se movilizaron armados con winchester. Entre el 11 y el 12 de junio Victor Lamela, secretario a cargo de la gobernación, ordenó el allanamiento del domicilio de algunos pobladores en busca del material substraído y la detención de los posibles involucrados. A falta de otro lugar, unas cien personas fueron conducidas a un corralón a la intemperie donde pasaron la noche sin alimento ni abrigo, amaneciendo al día siguiente poco menos que congelados. Una vez devueltas cuatro bolsas con expedientes, 72 pobladores fueron puestos en libertad y los restantes 16, considerados los principales instigadores, fueron trasladados a Santa Rosa, entre ellos Marceliano. Se entablaron dos procesos: uno por sedición y otro por sustracción de documentos públicos. Mientras tanto los detenidos eran visitados y recibían víveres de parte de amigos y conocidos santarroseños. El día 30 se ordenó la libertad bajo fianza de los detenidos. El 2 de julio fueron puestos en libertad y conducidos en tren hasta General Acha, donde fueron recibidos como héroes, con orquestas, discursos patrióticos, y otros agasajos. Los efectos del traslado de la capital comenzaron a sentirse al poco tiempo, principalmente entre los comerciantes achenses. Muy poco después, el 20 de agosto de 1904, posiblemente a consecuencia de los angustias y privaciones sufridas durante su detención, Marceliano falleció, víctima de un ataque al corazón sufrido mientras hacía un viaje en tren. Su restos fueron inicialmente enterrados en el cementerio de General Acha y poco después trasladados al "cementerio viejo" de Santa Rosa, donde descansan actualmente, junto a los de una de sus hijas y uno de sus nietos.
En mayo de 1904 el presidente Roca firmó el decreto por el que se confirmó el traslado definitivo de la capital de La Pampa a la ciudad de Santa Rosa de Toay. La comisión defensora de los intereses de General Acha pidió la nulidad del decreto. En junio un nuevo decreto ordenó el traslado del juzgado a Santa Rosa. Los vecinos achenses, en defensa de sus derechos, informaron que harían todo lo posible para detener este traslado, y además de cerrar por tiempo indefinido los comercios en señal de protesta, entraron al juzgado, tomaron los expedientes, y cortaron las lineas telegráficas. Unos 200 hombres se movilizaron armados con winchester. Entre el 11 y el 12 de junio Victor Lamela, secretario a cargo de la gobernación, ordenó el allanamiento del domicilio de algunos pobladores en busca del material substraído y la detención de los posibles involucrados. A falta de otro lugar, unas cien personas fueron conducidas a un corralón a la intemperie donde pasaron la noche sin alimento ni abrigo, amaneciendo al día siguiente poco menos que congelados. Una vez devueltas cuatro bolsas con expedientes, 72 pobladores fueron puestos en libertad y los restantes 16, considerados los principales instigadores, fueron trasladados a Santa Rosa, entre ellos Marceliano. Se entablaron dos procesos: uno por sedición y otro por sustracción de documentos públicos. Mientras tanto los detenidos eran visitados y recibían víveres de parte de amigos y conocidos santarroseños. El día 30 se ordenó la libertad bajo fianza de los detenidos. El 2 de julio fueron puestos en libertad y conducidos en tren hasta General Acha, donde fueron recibidos como héroes, con orquestas, discursos patrióticos, y otros agasajos. Los efectos del traslado de la capital comenzaron a sentirse al poco tiempo, principalmente entre los comerciantes achenses. Muy poco después, el 20 de agosto de 1904, posiblemente a consecuencia de los angustias y privaciones sufridas durante su detención, Marceliano falleció, víctima de un ataque al corazón sufrido mientras hacía un viaje en tren. Su restos fueron inicialmente enterrados en el cementerio de General Acha y poco después trasladados al "cementerio viejo" de Santa Rosa, donde descansan actualmente, junto a los de una de sus hijas y uno de sus nietos.
Con posterioridad a su fallecimiento los procesados fueron amnistiados en base a las causas políticas de lo que se conoció como "la pueblada de General Acha".
Fuentes:
-Relatos de su hijo Juan, su nieta Esmilda y su nieto Haroldo.
-Censo nacional argentino de 1895.
-Certificado de bautismo
-Cerficado de defunción.
-"Caudillos, municipios y comités. La vida política en la Pampa Central" de Norberto Asquini.
-Diario La Nación de junio de 1904.
-Proyecto de ley Reparación histórica de General Acha. Idea y proyecto: Dr. Luis Javier Basa. Colaboración: Fabiana Correa, Victoria Flores.
-Cerficado de defunción.
-"Caudillos, municipios y comités. La vida política en la Pampa Central" de Norberto Asquini.
-Diario La Nación de junio de 1904.
-Proyecto de ley Reparación histórica de General Acha. Idea y proyecto: Dr. Luis Javier Basa. Colaboración: Fabiana Correa, Victoria Flores.
Primera generación argentina
Juan Fernández Acevedo (1897-1991)
Por su nieta Aurelia.
Nació el 21 de Junio de 1897 en General Acha, por aquel entonces capital del territorio nacional de la Pampa, Argentina. Fue el tercer hijo de Marceliano Fernández Acevedo y el cuarto hijo de Rosa Gayol. Su padre falleció cuando Juan tenía 7 años, en 1904. En 1909 su familia (madre y cinco hermanos) se trasladó a Santa Rosa, La Pampa. Realizó sus estudios primarios en el Colegio de Salesianos de General Acha y los secundarios en la Escuela Normal de Santa Rosa de Toay, donde se recibió de maestro. Posteriormente su familia volvió a mudarse, esta vez a otro pueblo de la Pampa, Bernasconi. Hizo el servicio militar en Buenos Aires, entre el 1918 y 1919. Como maestro, realizó una suplencia en Ataliva Roca, La Pampa y trabajó en una escuela de Santa Rosa. En 1922 se trasladó a Pichi Mahuida (frente al Río Colorado, en el limite entre Río Negro y La Pampa) convirtiendose en el primer director y maestro de la escuela 136. Allí conoció a Aurelia Elcano, hija de Sebastian Elcano, uno de los fundadores del pueblo. Se casaron el 3 de julio de 1923 en Bahía Blanca. Tuvieron a su primer hijo, Juan Luis, ("Juancito") en 1924. Luego de rendir las equivalencias entre la escuela normal y el bachillerato, y gracias al apoyo de su esposa que lo ayudó en la preparación de las materias, estudió en un año la carrera de escribanía, como alumno libre, viajando a Buenos Aires para rendir exámenes. Se recibió de escribano en 1925. En 1926 fue nombrado escribano de Ingeniero Luiggi, La Pampa, adonde se instaló con su esposa y su hijo “Juancito” En el año 1929 compró una propiedad donde instaló su vivienda y la escribanía. Por la mañana se desempeñaba como maestro en la Escuela Nº 76, y por la tarde atendía la escribanía. En 1930 tuvo a su segunda hija, y en 1931 al tercero. En 1947 se jubiló como maestro. Tras una internación de diez años, falleció Aurelia, su esposa, en abril de 1952 o 1953. Continuó desempeñándose como escribano en Ingeniero Luiggi. En 1950 fue como representante de La Pampa a un congreso internacional de Notarios, que se realizó en Madrid. En esa ocasión aprovechó para visitar los pueblos de origen de su madre (Valdepares) y de su padre (Salave), y según relató en su diario, conoció a muchos de sus primos tanto de parte materna (los García Gayol y los Díaz Gayol) como paterna (de apellido Fernández). En 1952 fue a Bolivia a conocer a su primer nieto, y en el viaje de regreso pasó por Salta, donde conoció a dos de sus primos, Eufrasio y Florencio Fernández Acevedo, y a sus familias. En el año 1959 luego de residir durante 33 años en Ingeniero Luiggi, se jubiló como escribano y se mudó a la ciudad de Buenos Aires junto a su hijo menor.
Fue aficionado a la caricatura, a la pintura, al ajedrez (ganó algunos premios como ajedrecista) y a la fotografía. Fabricó un álbum de fotos artesanal donde atesoró cientos de fotos suyas, y de cinco generaciones de familiares (padres, hermanos, hijos, sobrinos, nietos y bisnietos), muchas de ellas con las anotaciones de nombres, fechas y lugares donde habían sido tomadas. Solía hacer copias del árbol genealógico familiar, para sus nietos, bisnietos y sobrinos. Le gustaba viajar, asistir a conferencias de todo tipo, y familiarizarse con el uso de los adelantos tecnológicos (su hijo menor y su nuera dicen que lamentablemente no alcanzó a vivir para la época en la que hubiera podido escribir mails o chatear porque seguramente le hubiera encantado hacerlo, con más de noventa años) Hasta avanzada edad se mantuvo informado sobre lo que ocurría en el mundo a través del diario y de los noticieros televisivos. Tuvo una colección de revistas Life y fue un seguidor del Show de Tato Bores.
Tuvo siete nietos, y doce bisnietos, algunos de los cuales no llegó a conocer. Falleció el 5 de Agosto de 1991 a los 94 años de edad.
Juan Fernández Acevedo con su primer bisnieto, en Caracas, Venezuela, 1980.
Fuentes:
-Diario de Juan F.A.
-Datos proporcionados por Juan F.A. en la década del ochenta.
-Datos proporcionados por su hijo menor.
Comentario recibido por mail del nieto de Enrique Wapnir, amigo y vecino de Juan F.A en Ingeniero Luiggi:
'---No soy de la familia Fernández Acevedo, pero como nieto y sobrino de "los vecinos de enfrente" del escribano Juan F.A., recuerdo cariñosamente las ocasiones de mis visitas como niño y adolescente a lo de mis abuelos.
Al leer que uno de sus hijos era "Juancito", me vino de no sé qué profundidad de la memoria el recuerdo de haber ido con padre e hijo F.A. en auto, y el escribano diciéndole a su hijo: "Mano ! Juancito..." cuando tenían que doblar.
La foto del escribano (sin bigote) es la que me resulta familiar, y viendo a Ofelia como una hermosa señorita en 1951 su recuerdo de ella se me actualizó.
El ajedrez era una pasión a ambos lados de la calle. Cuéntase que mi abuelo fue "campeón" de La Pampa y que eventualmente fue derrotado por su hijo Lázaro. Seguramente habrán tenido sus combates en el tablero con el escribano.
Raúl A. Wapnir, Oct. 19, 2009---'
Pedro Fernández Acevedo (1899-1981)
Nació el 4 de julio de 1899 en General Acha, La Pampa, siendo el tercer hijo varón de Marceliano Fernández Acevedo y Rosa Gayol. Fue bautizado el 19 de noviembre de 1899 en la iglesia Inmaculada Concepción de General Acha. Realizó sus estudios primarios en el Colegio de Salesianos de General Acha y los secundarios en la Escuela Normal de Santa Rosa.Se recibió de maestro en 1919 y ejerció como tal en Bernasconi y Villa Alba mientras estudiaba abogacía. Se recibió de abogado en 1925.
Nació el 4 de julio de 1899 en General Acha, La Pampa, siendo el tercer hijo varón de Marceliano Fernández Acevedo y Rosa Gayol. Fue bautizado el 19 de noviembre de 1899 en la iglesia Inmaculada Concepción de General Acha. Realizó sus estudios primarios en el Colegio de Salesianos de General Acha y los secundarios en la Escuela Normal de Santa Rosa.Se recibió de maestro en 1919 y ejerció como tal en Bernasconi y Villa Alba mientras estudiaba abogacía. Se recibió de abogado en 1925.
Fue uno de los impulsores de la creación de la Cooperativa Popular de Electricidad de Santa Rosa. Se casó con Carmen Elcano, una de las hermanas de Aurelia Elcano, a su vez esposa de su hermano Juan Fernández Acevedo. El matrimonio fue celebrado en Bahía Blanca y luego se trasladaron a Santa Rosa donde tuvieron seis hijos.
Durante la década del veinte colaboró con notas en el diario “La Autonomía” Colaboró en el diario "La Provincia" que dirigió José F. Font y fue columnista de "La Reforma" A partir de 1930 fue fundador y director de “Gobierno Propio”, un periódico de Santa Rosa, capital de lo que en aquel entonces no era una provincia, sino el Territorio Nacional de la Pampa Central. Tal como su nombre lo indica, este periódico fue órgano de difusión de las ideas en pro de la autonomía del territorio, a favor de la provincialización, y se destacó por su “fervor pampeanista”. Era un diario de la tarde (no aparecía los domingos ni días feriados), de tamaño tabloide pero que se redujo a partir del ejemplar Nº 3.352, de fecha 4 de junio de 1943. Gobierno Propio desapareció en 1943 a raíz de una clausura dispuesta por el gobernador Miguel Duval, tras varias suspensiones.
Pedro ompartió su profesión de abogado junto al periodismo y la militancia política. Como consecuencia de esta última actividad estuvo detenido en la isla Martín García en 1933 por participar de una asamblea radical en Santa Fe.
Formó parte del partido Pro Autonomía de La Pampa del que fueron líderes Pedro O. Luro, Marcos Molas y Alberto J. Grassi, que gestionaron insistentemente ante los poderes públicos la formación de la nueva provincia de La Pampa. Fue miembro del Congreso de los Territorios Nacionales y del Congreso de la Prensa. Integró el comité Pro Autonomía de La Pampa, para recordar la promesa provincialista de Perón en su mensaje inaugural, en el año 1946
Como abogado acompañó, a fines de los años ’60 y principios del ’70, a las comunidades ranquelinas en la defensa y recuperación de sus tierras en la Colonia Emilio Mitre. Esta historia comenzó en 1963, cuando un comerciante del pueblo vecino de Telén, solicitó al gobierno provincial maquinaria para comenzar a abrir caminos en los campos de la Colonia Emilio Mitre, con la intención de alambrar y adjudicarse parcelas de tierras que según él y la provincia correspondían a tierras fiscales desaprovechadas. Ante la escena de ver topadoras abriéndose paso por sus chacras, los habitantes de la colonia recurrieron al abogado Pedro. Juntos se dirigieron a los periódicos locales y éstos realizaron una difusión tal en defensa de los paisanos, que el aspirante a las tierras acabó desistiendo y excusándose. Fue una de las hijas de Pedro, Esmilda, quien permitió que algunas personas interesadas tuvieran acceso a los papeles de su padre: los recortes periodísticos correspondientes a medios provinciales y nacionales, y las cartas, algunas escritas por los ranqueles y otras por su padre. Dado que las amenazas continuaban, en 1969 el Pedro retomó la pelea; investigando en los archivos gubernamentales, descubrió que el decreto con el que pretendían justificar los desalojos no tendría valor, ya que no había tenido publicación oficial en los organismos nacionales, esfera a la que pertenecerían estas chacras. Este nuevo argumento de la defensa fue intensamente difundido por Pedro en notas que él envió a los periódicos, y ante la magnitud pública que estaba comenzando a alcanzar el caso, el gobierno provincial (desde junio del 66 se trata de un gobierno de facto) anula el decreto. La difusión pública, más el trabajo de defensa realizado por los Ranqueles junto a su abogado, finalmente impidió que se concreten los desalojos, siendo la primera vez que los aborígenes de este país lograron hacen valer sus derechos
Falleció en Buenos Aires en diciembre de 1981.
Fuentes:
"Argentina, La Pampa, registros parroquiales, 1882-1976," images, FamilySearch (https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-1-12882-13595-13?cc=1974187&wc=13743899 : accessed 28 Jan 2014), General Acha > Inmaculada Concepción > Bautismos 1884-1902 > image 732 of 779.
-“La construcción de la subjetividad indígena en la disputa por las tierras de Emilio Mitre: Ranqueles, agentes estatales, medios de comunicación e intermediarios provinciales (1966-1972)” José Ignacio Roca
-El diario de La Pampa, 22 de junio de 2012
-Datos proporcionados por una de sus hijas y una de sus nietas.
Por su hija Yolanda.
Mi padre, hijo de Modesto Fernández Acevedo y María Uthurralt, nació en 1894 en Bartolomé Mitre y serrano, barrio de Almagro, ciudad de Buenos Aires, y murió en Salta en 1975. Vino a Salta en 1934, junto a sus hermanos Alberto y Florencio. Les gustaba el trabajo de campo, la agricultura y ganadería. Habían tenido un emprendimiento pequeño en Merlo, provincia de Buenos Aires. En un remate de tierras, vieron que se vendía un campo de varios miles de hectáreas en Salta, y recordaron que su padre (Modesto) en su juventud había recorrido un poco el país y había pasado por Salta, y les había dicho que era hermosa, y tenía un buen clima. Se decidieron y compraron la estancia. Cuando llegaron - viaje de tres días y tres noches en tren, FFCC Belgrano- se encontraron con que la finca quedaba en la zona Oeste, precordillera, y que los miles de hectáreas eran casi todo de montañas y altiplanicies. Cuando llegaron a Hualfin, la finca, ésta estaba ocupada por unos patrones que llevaban un estilo de explotación muy feudal, tanto que no pagaban a los peones, sólo les daban provisiones en la proveeduría de los mismos patrones. Tuvieron que dirimir la cuestión de la legitimidad de sus derechos de dueños en un altercado terrible, según parece medio estilo Far West, con armas y todo. Pero se impusieron, no sólo por la fuerza, sino por la ley. Se dedicaron a la ganadería-en esa época se mandaba ganado a pie a Chile- y al cultivo de pimentón, y también poroto. Luego compraron otras fincas, El Churcal, y después Incahuasi. Les iba muy bien. En Molinos, un publo pequeño cercano a la finca, conoció a mi mamá, Yolanda Isabel Giarrocco, maestra en esa escuela. Mi mamá era de Salta, ciudad, pero se fue a los Valles porque no conseguía trabajo en la ciudad. Creo que esto fue en 1936. En 1937 se casaron y se vinieron a la ciudad. Se desarmó la sociedad con los hermanos, y mi papá compro una finca en San Agustín, en el Valle de Lerma, cerca de la ciudad. Yo nací en 1938, mi hermana Beatriz en 1939, y María del Carmen en 1947. En esta finca, y otra cercana que arrendaba- La Cañada-papá se dedicó a la ganadería-ya en forma más adecuada a las novedades de la época, y luego al cultivo del poroto. También creó una granja avícola, que producía huevos en cantidad. Luego se dedicó al cultivo del tabaco, que era una novedad en ese momento. Pero este cultivo demandaba muchos gastos, mucho personal e infraestructura-estufas de secado, por ej.- y cuidados, y las compañías tabacaleras imponían un cupo a la producción. Se cultivaba tabaco Virginia. Finalmente, se fundió, y nos fuimos de vuelta a la ciudad. En Salta se dedicó a realizar corretaje de especies-pimentón sobre todo- y luego trabajó en una compañía a de seguros-La Continental, cuyo edificio céntrico aún existe- Finalmente se dedicó a negocios inmobiliarios, vendiendo los primeros loteos para barrios que se hicieron en la época- Cofico, hoy Tres Cerritos, parte importante de la ciudad-
Era un gran lector-igual que mi madre- En nuestra casa, siempre hubo una gran Biblioteca. En casa se recibían todos los diarios locales y los de Bs. As. Y todas las revistas. Mi madre compraba libros -sobre todo ella leía literatura, mi padre historia y política-en una vieja librería del centro, que ya no existe, y se llamaba El Estudiante- De allí que tanto yo como mis hermanas ,nos pasábamos el día leyendo, y de allí también nuestra posterior elección vocacional.
Papá, junto a su hermano Florencio-que llegó a ser candidato a vicegobernador-militó en la UCR, siempre en las posiciones más de izquierda, dentro del radicalismo. En los Valles, por su manera de tratar a los peones, les decían que eran 'rojos' o 'maximalistas', porque tuvieron siempre un avanzado sentido de lo social.
Tenía una hermosa voz, le gustaba cantar, y amaba, por sobre todo, el tango. Se conocía casi todos, y de noche, muchas veces, se quedaba cantando horas.
Alberto Fernández Acevedo (1902-1980)
Por su hijo Carlos Alberto.
Hijo de Modesto Fernández Acevedo y María Uthurralt, nació en Buenos Aires, el 31 de Octubre de 1902.
Entre sus hermanos, mi padre tenía especial cariño por Elisa, a quien había tomado por madre, después de la muerte de la suya, en 1908, cuando él tenía 6 años.
Comenzó trabajando en una importadora y distribuidora mayorista de vinos españoles y tabacos cubanos (debe haber entrado allí por influencias de mi abuelo), luego trabajó con sus hermanos Eufrasio y Florencio en un quinta en Moreno, provincia de Buenos Aires. Se casó en 1934 con Irma Antonia Beltrame.
Eufrasio, Florencio y Alberto se trasladaron posteriormente a Salta y se instalaron allí, en una finca llamada Gualfin o Hualfin. El primer automóvil que llegó a ese campo fue el de mi padre, en 1946. A la finca ubicada ellos la llamaban "La Porteña". En los últimos años que estuvieron en el Valle Calchaquí, Florencio y Alberto construyeron en esa finca un caserón de pura piedra labrada y cemento, que yo visité en 1996. Estaba perfecta, y creo que estará así, en pie, por varios siglos, porque mas que una casa es una verdadera fortaleza.
En el Valle Calchaquí, en la zona de Cafayate y Molinos, los hermanos se dedicaron a la agricultura y a la ganadería.
En Molinos, Alberto y Florencio poseyeron la finca "Banda Grande", ubicada en la margen (o banda, como se dice allá) izquierda del río Calchaqui, exactamente en el punto donde recibe el afluente del río Molinos. Esta finca data de la época de la Colonia, la casa (o sala, como se dice en Salta) tenía amurada a una pared una baldosa colonial con la fecha "1777". Esta finca había pertenecido originalmente a la familia Dávalos (D'Avalos o D'Avila), familia tradicional de Salta entroncada con los conquistadores.
A principios de 1950, nuestra familia se trasladó a Córdoba, fundamentalmente, para que nosotros, sus hijos, pudiéramos estudiar en una escuela industrial y, luego, en la Universidad. Mi padre tenía mucha fe en el desarrollo industrial del País.
En Córdoba mi padre tuvo varias actividades, entre ellas, explotó un campo Piquillín, a 50 km de la ciudad. También tuvo, en sociedad con un médico, un centro de salud en el que se hacían análisis bioquímicos, rayos X, radioscopía, etc. En sus últimos años se le había dado por la cría de abejas. Falleció el 30 de Mayo de 1980.
Recuerdos de la familia.
Recuerdo de la octava generación:
Crucifijo antiguo, traido desde Asturias, España, a Argentina por Rosa Gayol, viuda de Valentin y de Marceliano Fernández Acevedo, restaurado y conservado por su nieta Irene F.A.
Recuerdos de la novena generación
Retrato de Aurelia Elcano pintado por su esposo Juan F.A.
Cuadro pintado por Juan Fernández Acevedo en 1919.
Cuadro pintado por Juan Fernández Acevedo en su juventud, con el seudónimo de Pochito.
Participación de casamiento de Juan F.A y Aurelia Elcano, 1923
Juego de té de Juan F.A. y Aurelia Elcano, casados en 1923.
Portada del diario de Juan Fernández Acevedo, iniciado en 1919.
Boletín de calificaciones de Juan Fernández Acevedo, Escuela Normal Mixta de Santa Rosa de Toay.
Cuaderno de caricaturas de Juan Fernández Acevedo, con fecha de 1916.
Credencial de escribano de Juan Fernández Acevedo
Album de fotos artesanal de Juan Fernández Acevedo
Sobre de negativos de la década del treinta
Crucifijo antiguo, traido desde Asturias, España, a Argentina por Rosa Gayol, viuda de Valentin y de Marceliano Fernández Acevedo, restaurado y conservado por su nieta Irene F.A.
Recuerdos de la novena generación
Retrato de Aurelia Elcano pintado por su esposo Juan F.A.
Cuadro pintado por Juan Fernández Acevedo en 1919.
Cuadro pintado por Juan Fernández Acevedo en su juventud, con el seudónimo de Pochito.
Participación de casamiento de Juan F.A y Aurelia Elcano, 1923
Juego de té de Juan F.A. y Aurelia Elcano, casados en 1923.
Portada del diario de Juan Fernández Acevedo, iniciado en 1919.
Boletín de calificaciones de Juan Fernández Acevedo, Escuela Normal Mixta de Santa Rosa de Toay.
Cuaderno de caricaturas de Juan Fernández Acevedo, con fecha de 1916.
Credencial de escribano de Juan Fernández Acevedo
Album de fotos artesanal de Juan Fernández Acevedo
Sobre de negativos de la década del treinta
Mitos y misterios familiares.
¿Quién tomó la foto del árbol genealógico original? ¿Donde y cuando? ¿Algún familiar conserva el original?
Hasta ahora solo pude saber que mi abuelo Juan tuvo contacto con el original en 1967, cuando hizo una copia de él. Aclaró que era una copia fiel del original que se encontraba en casa de Marceliano Fernández Acevedo. Como ese era el nombre de su padre pero también el de uno de sus hermanos, no queda claro en casa de quien lo vió, o si fue en Argentina o en España.
Fuente: copias del árbol genealógico confeccionadas por Juan F.A. en 1967.
¿Cuantos hermanos fueron en total los hijos de Juan Fernández Acevedo y Josefa Fernández de la Vega?
En las copias del árbol genealógico que realizó mi abuelo Juan en 1967, agregó las generaciones octava y novena, que no figuraban en el original, que había sido redactado en 1853. En la octava generación, (la de los Fernández Acevedo que emigraron de España hacia Argentina) figuran los nombres de 8 hijos, siete varones y una mujer, Saturna. Sin embargo, mi abuelo me había contado que su padre y hermanos en total habían sido doce. ¿Es posible que hubiera cuatro hermanas más, de las que no se conocen sus nombres, o que hubieran fallecido durante su infancia o juventud?
Fuentes:
-Copias del árbol genealógico confeccionadas por Juan F.A. en 1967.
-Testimonio verbal de Juan F.A. del que tomé nota en los años ochenta.
¿Donde están los diarios de María Amparo?
María Amparo Fernández Acevedo, hija de Rosa Gayol y su primer marido Valentin Fernández Acevedo, escribió uno o más diarios, de los que no se conoce el paredero.
Fuente: testimonio verbal de Juan F.A. del que tomé nota en los años ochenta.
¿Quien era María Fernández Acevedo? ¿Tenía algún parentesco con los otros Fernández Acevedo que emigraron de España hacia Argentina?
María Fernández Acevedo
Buscando información sobre Salave, el pueblo asturiano, encontré por casualidad en la web un mensaje de una mujer llamada Isabel Casanova, de Tucumán, que busca información sobre su abuela, quien se llamaba María Fernández Acevedo, nacida en Salave y que vino a Argentina a fines del siglo XIX, (en la misma epoca que los otros F.A.) junto con algunos familiares. Su padre se llamaba José Fernández Acevedo y su madre Luisa Viña. Se instaló en la provincia de Tucumán, donde se casó con Antonio Valcarcel Casanova. Falleció en Buenos Aires en 1940 cuando tenía unos 70 años, en un accidente de tranvía. Siendo originaria del mismo pueblo español, y habiendo ingresado a Argentina en la misma época, ¿Es posible que hubiera sido familiar de los otros F.A.? Su nieta agradecerá cualquier dato que se le permita saber algo más sobre el origen de su familia.
Fuente: datos aportados por Isabel Casanova, nieta de María Fernández Acevedo.
Hasta ahora solo pude saber que mi abuelo Juan tuvo contacto con el original en 1967, cuando hizo una copia de él. Aclaró que era una copia fiel del original que se encontraba en casa de Marceliano Fernández Acevedo. Como ese era el nombre de su padre pero también el de uno de sus hermanos, no queda claro en casa de quien lo vió, o si fue en Argentina o en España.
Fuente: copias del árbol genealógico confeccionadas por Juan F.A. en 1967.
¿Cuantos hermanos fueron en total los hijos de Juan Fernández Acevedo y Josefa Fernández de la Vega?
En las copias del árbol genealógico que realizó mi abuelo Juan en 1967, agregó las generaciones octava y novena, que no figuraban en el original, que había sido redactado en 1853. En la octava generación, (la de los Fernández Acevedo que emigraron de España hacia Argentina) figuran los nombres de 8 hijos, siete varones y una mujer, Saturna. Sin embargo, mi abuelo me había contado que su padre y hermanos en total habían sido doce. ¿Es posible que hubiera cuatro hermanas más, de las que no se conocen sus nombres, o que hubieran fallecido durante su infancia o juventud?
Fuentes:
-Copias del árbol genealógico confeccionadas por Juan F.A. en 1967.
-Testimonio verbal de Juan F.A. del que tomé nota en los años ochenta.
¿Donde están los diarios de María Amparo?
María Amparo Fernández Acevedo, hija de Rosa Gayol y su primer marido Valentin Fernández Acevedo, escribió uno o más diarios, de los que no se conoce el paredero.
Fuente: testimonio verbal de Juan F.A. del que tomé nota en los años ochenta.
¿Quien era María Fernández Acevedo? ¿Tenía algún parentesco con los otros Fernández Acevedo que emigraron de España hacia Argentina?
María Fernández Acevedo
Buscando información sobre Salave, el pueblo asturiano, encontré por casualidad en la web un mensaje de una mujer llamada Isabel Casanova, de Tucumán, que busca información sobre su abuela, quien se llamaba María Fernández Acevedo, nacida en Salave y que vino a Argentina a fines del siglo XIX, (en la misma epoca que los otros F.A.) junto con algunos familiares. Su padre se llamaba José Fernández Acevedo y su madre Luisa Viña. Se instaló en la provincia de Tucumán, donde se casó con Antonio Valcarcel Casanova. Falleció en Buenos Aires en 1940 cuando tenía unos 70 años, en un accidente de tranvía. Siendo originaria del mismo pueblo español, y habiendo ingresado a Argentina en la misma época, ¿Es posible que hubiera sido familiar de los otros F.A.? Su nieta agradecerá cualquier dato que se le permita saber algo más sobre el origen de su familia.
Fuente: datos aportados por Isabel Casanova, nieta de María Fernández Acevedo.
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