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Bienvenidos! Desde que tengo memoria, despertaron mi interés tres objetos que mi abuelo paterno poseía: su diario, al que había dado comienzo durante su juventud, un álbum de fotos antiguo, en el que llegó a recopilar cientos de fotos suyas y de cinco generaciones de familiares, y el árbol genealógico familiar. Hace poco tuve oportunidad de tomar contacto con toda una rama de mi familia paterna que desconocía, y esto hizo que creciera mi interés en el tema "familiar y genealógico". Espero que este blog sirva para facilitar la comprensión de nuestros parentescos, para que podamos intercambiar información, y para las nuevas generaciones que tengan interés en conocer más sobre su origen. Me gustaría verlo crecer con nuevos aportes, recuerdos, fotos, y con las correcciones o aclaraciones que sean necesarias, y que agradezco por anticipado. Por motivos de seguridad, quisiera que evitemos dar detalles sobre las generaciones presentes, y solo incluír datos sobre las pasadas. Volviendo a agradecer la colaboración recibida, saluda cordialmente, Aurelia F.A. urevale@yahoo.com.ar

sábado, 19 de septiembre de 2009

Biografías familiares


Generación de inmigrantes asturianos

Modesto Fernández Acevedo (1854-1931 o 1932)
Nació en Salave, Asturias, España el 1ero de Abril de 1854, y fue el quinto de los hijos de Juan Fernández Acevedo y Josefa Teresa Fernández de la Vega. Fue bautizado ese mismo día en la parroquia de San Salvador de Salave, que ya no existe. Su padrino fue su abuelo paterno, Domingo Fernández Acevedo.
Modesto llegó a Argentina cuando era un adolescente, aproximadamente en 1871, no se sabe si previamente a la llegada de sus hermanos o junto con alguno de ellos. Su primer empleo en Buenos Aires, fue como dependiente en un almacén o comercio de ramos generales. Durante la epidemia de fiebre amarilla, lo dejaron a cargo del mismo.
Circula entre sus descendientes cierta tradición que no se sabe si es un mito: a poco de llegar, trabajando en este comercio, fue testigo de un malón, y se salvó porque se había subido al techo del almacén y no lo vieron.
Luego trabajó en el campo de un francés y, finalmente, se dedicó a la venta y corretaje de vinos y tabacos en toda la provincia de Buenos Aires (y quizás La Pampa). Conoció a Juan Moreira, quien le quedó debiendo unos pesos cuando lo mataron.
Formó pareja con María Uthurralt aproximadamente en 1887. Según se dice en su familia, ella era muy linda y muy culta. Era de Saint Maló o de Sainte Grâce, en el País Vasco francés. Tuvieron varios hijos: Modesto (hijo) a quien solían llamar Modestito, Juan, Eufrasio, María Magdalena, Elisa, Alberto, y Florencio. Recién se casaron cuando vino la primera hija mujer, aproximadamente en 1892.
Durante el censo nacional realizado en Mayo de 1895, Modesto declaró 40 años de edad, 8 años de pareja, 4 hijos (todavía no habían nacido los tres últimos) como profesión u ocupación corredor y como lugar de nacimiento, España. El grupo familiar (en el que además de su esposa y sus primeros cuatro hijos también se encontraban su madre Josefa Teresa Fernández de la Vega, su cuñada y su suegra) fue censado en la ciudad de Buenos Aires.
Tuvo un negocio de ramos generales que estaba ubicado en Bartolomé Mitre y Medrano, barrio de Almagro, en la ciudad de Buenos Aires, donde vivió junto a su familia. En este barrio fueron bautizados algunos de sus hijos, como figura en las partidas de bautismo de Modestito (15 de Julio de 1888), Juan (22 de Enero de 1891) María Magdalena (18 de Abril de 1892), Eufrasio (24 de Octubre de 1894) y Elisa (10 de Noviembre de 1896).
En sus últimos años, y después de su debacle económica, Modesto vivió con sus hijos solteros en la localidad de Castelar, en una casa alquilada a los abuelos maternos de dos de sus nueras, que eran primas entre sí.
Los motivos por las que tres de los hijos de Modesto terminaran instalándose en la provincia de Salta, difieren según las fuentes consultadas, y serían las siguientes:
a- Durante la crisis del 30, un cliente que no le podía pagar le dio a Modesto un campo ubicado en Salta a cambio de la deuda. Modesto nunca conoció este campo llamado Hualfin o Gualfín, pues ya era viejo para viajar, sobre todo porque la finca (como se dice allá) estaba a 200 km de la ciudad de Salta y los últimos 50 km había que hacerlos a caballo. Luego del fallecimiento de Modesto, ocurrido en 1931 o 1932, los tres hijos menores, Eufrasio, Florencio y Alberto, fueron a Salta a ver lo que le habían dado al viejo a cambio de la deuda; les gustó la zona y allá se quedaron.
b- La otra versión dice que, en cambio, los hermanos Florencio, Eufrasio y Alberto, compraron en un remate la finca Gualfín o Hualfín, en el año 1934, con el dinero que habían juntado los tres, a raíz de la venta de un campo que habían tenido antes en la localidad de Merlo, en la provincia de Bs. As. y que vendieron para comprar algo más grande. Muchos años antes, Modesto padre había pasado por esta región y le había a comentado a sus hijos que era muy hermosa. Los hermanos consideraron que la finca era muy barata, dada la cantidad de hectáreas que tenía, ignorando que la mayor parte de la finca estaba en zona de precordillera, es decir en plena montaña.
Fuentes:
-Relato de sus nietos Carlos Alberto y Yolanda F.A.
-Censo nacional argentino de 1895
-Partidas de bautismo obtenidas a través de Familysearch.
-Partidas de bautismo obtenidas en el archivo diosesano de Oviedo.

Marceliano Fernández Acevedo (1856-1904) 

   
   Nació en Salave, Asturias, España, el 27 de Abril de 1856, siendo el sexto hijo de Juan Fernández Acevedo y Josefa Fernández de la Vega. Fue bautizado ese mismo día en la parroquia de San Salvador de Salave. Sus padrinos fueron Marceliano y Serapia Fernández de la Vega, ambos tíos por parte de su madre.
Emigró a Argentina junto a sus hermanos varones, aproximadamente en 1888.  En sociedad con Antonio Fernández Acevedo y a otro de sus hermanos, compró el campo "El Chillén", a unos 80 kilometos de General Acha, La Pampa.  
   Por pedido o imposición de su madre viajó a España a buscar a Rosa Gayol, viuda de su hermano Valentín y madre de su sobrina María Amparo, para casarse con ella. No pudieron hacerlo en España ya que les faltaba el certificado de defunción de su hermano, así que se casaron el 19 de Octubre de 1895 en General Acha, La Pampa, posiblemente en la iglesia Inmaculada Concepción, donde más adelante bautizaron a sus hijos. 
  Según el censo realizado en Mayo del año 1895 en el departamento octavo del entonces Territorio Nacional de la Pampa, declaró los siguientes datos: “Marceliano Acevedo (sic), nacido en España, de 38 años de edad, soltero, de profesión hacendado, y sabe leer y escribir.” En el grupo familiar también fue censado su hermano, Antonio, y Rosa Gayol.
  Según una versión, más adelante los tres hermanos discutieron y decidieron vender el campo. Otra versión indica que acciidentalmente se enteraron de que sus peones estaban organizando un motín contra ellos en el que corría riesgo su vida y fue por eso que vendieron.
  Aproximadamente en 1897 Marceliano se radicó en General Acha (en aquella época capital de La Pampa) donde abrió un bar o confitería, aunque también se desempeñó como Procurador.Tuvo siete hijos: Eufrasia, Marceliano (h), Juan, Pedro, Rosa, Juanita y Dominga. Tanto Juanita como Dominga fallecieron al nacer o durante su infancia.
   En mayo de 1904 el presidente Roca firmó el decreto por el que se confirmó el traslado definitivo de la capital de La Pampa a la ciudad de Santa Rosa de Toay. La comisión defensora de los intereses de General Acha pidió la nulidad del decreto. En junio un nuevo decreto ordenó el traslado del juzgado a Santa Rosa. Los vecinos achenses, en defensa de sus derechos, informaron que harían todo lo posible para detener este traslado, y además de cerrar por tiempo indefinido los comercios en señal de protesta, entraron al juzgado, tomaron los expedientes, y cortaron las lineas telegráficas. Unos 200 hombres se movilizaron armados con winchester. Entre el 11 y el 12 de junio Victor Lamela, secretario a cargo de la gobernación, ordenó el allanamiento del domicilio de algunos pobladores en busca del material substraído y la detención de los posibles involucrados. A falta de otro lugar, unas cien personas fueron conducidas a un corralón a la intemperie donde pasaron la noche sin alimento ni abrigo, amaneciendo al día siguiente poco menos que congelados. Una vez devueltas cuatro bolsas con expedientes, 72 pobladores fueron puestos en libertad y los restantes 16, considerados los principales instigadores, fueron trasladados a Santa Rosa, entre ellos Marceliano. Se entablaron dos procesos: uno por sedición y otro por sustracción de documentos públicos. Mientras tanto los detenidos eran visitados y recibían víveres de parte de amigos y conocidos santarroseños. El día 30 se ordenó la libertad bajo fianza de los detenidos. El 2 de julio fueron puestos en libertad y conducidos en tren hasta General Acha, donde fueron recibidos como héroes, con orquestas, discursos patrióticos, y otros agasajos. Los efectos del traslado de la capital comenzaron a sentirse al poco tiempo, principalmente entre los comerciantes achenses. Muy poco después, el 20 de agosto de 1904, posiblemente a consecuencia de los angustias y privaciones sufridas durante su detención, Marceliano falleció, víctima de un ataque al corazón sufrido mientras hacía un viaje en tren. Su restos fueron inicialmente enterrados en el cementerio de General Acha y poco después trasladados al "cementerio viejo" de Santa Rosa, donde descansan actualmente, junto a los de una de sus hijas y uno de sus nietos.
   Con posterioridad a su fallecimiento los procesados fueron amnistiados en base a las causas políticas de lo que se conoció como "la pueblada de General Acha". 

Fuentes:
-Relatos de su hijo Juan, su nieta Esmilda y su nieto Haroldo. 
-Censo nacional argentino de 1895.
-Certificado de bautismo 
-Cerficado de defunción.
-"Caudillos, municipios y comités. La vida política en la Pampa Central" de Norberto Asquini. 
-Diario La Nación de junio de 1904. 
-Proyecto de ley Reparación histórica de General Acha. Idea y proyecto: Dr. Luis Javier Basa. Colaboración: Fabiana Correa, Victoria Flores. 

Primera generación argentina



Juan Fernández Acevedo (1897-1991)
Por su nieta Aurelia.
Nació el 21 de Junio de 1897 en General Acha, por aquel entonces capital del territorio nacional de la Pampa, Argentina. Fue el tercer hijo de Marceliano Fernández Acevedo y el cuarto hijo de Rosa Gayol. Su padre falleció cuando Juan tenía 7 años, en 1904. En 1909 su familia (madre y cinco hermanos) se trasladó a Santa Rosa, La Pampa. Realizó sus estudios primarios en el Colegio de Salesianos de General Acha y los secundarios en la Escuela Normal de Santa Rosa de Toay, donde se recibió de maestro. Posteriormente su familia volvió a mudarse, esta vez a otro pueblo de la Pampa, Bernasconi. Hizo el servicio militar en Buenos Aires, entre el 1918 y 1919. Como maestro, realizó una suplencia en Ataliva Roca, La Pampa y trabajó en una escuela de Santa Rosa. En 1922 se trasladó a Pichi Mahuida (frente al Río Colorado, en el limite entre Río Negro y La Pampa) convirtiendose en el primer director y maestro de la escuela 136. Allí conoció a Aurelia Elcano, hija de Sebastian Elcano, uno de los fundadores del pueblo. Se casaron el 3 de julio de 1923 en Bahía Blanca. Tuvieron a su primer hijo, Juan Luis, ("Juancito") en 1924. Luego de rendir las equivalencias entre la escuela normal y el bachillerato, y gracias al apoyo de su esposa que lo ayudó en la preparación de las materias, estudió en un año la carrera de escribanía, como alumno libre, viajando a Buenos Aires para rendir exámenes. Se recibió de escribano en 1925. En 1926 fue nombrado escribano de Ingeniero Luiggi, La Pampa, adonde se instaló con su esposa y su hijo “Juancito” En el año 1929 compró una propiedad donde instaló su vivienda y la escribanía. Por la mañana se desempeñaba como maestro en la Escuela Nº 76, y por la tarde atendía la escribanía. En 1930 tuvo a su segunda hija, y en 1931 al tercero. En 1947 se jubiló como maestro. Tras una internación de diez años, falleció Aurelia, su esposa, en abril de 1952 o 1953. Continuó desempeñándose como escribano en Ingeniero Luiggi. En 1950 fue como representante de La Pampa a un congreso internacional de Notarios, que se realizó en Madrid. En esa ocasión aprovechó para visitar los pueblos de origen de su madre (Valdepares) y de su padre (Salave), y según relató en su diario, conoció a muchos de sus primos tanto de parte materna (los García Gayol y los Díaz Gayol) como paterna (de apellido Fernández). En 1952 fue a Bolivia a conocer a su primer nieto, y en el viaje de regreso pasó por Salta, donde conoció a dos de sus primos, Eufrasio y Florencio Fernández Acevedo, y a sus familias. En el año 1959 luego de residir durante 33 años en Ingeniero Luiggi, se jubiló como escribano y se mudó a la ciudad de Buenos Aires junto a su hijo menor.
   Fue aficionado a la caricatura, a la pintura, al ajedrez (ganó algunos premios como ajedrecista) y a la fotografía. Fabricó un álbum de fotos artesanal donde atesoró cientos de fotos suyas, y de cinco generaciones de familiares (padres, hermanos, hijos, sobrinos, nietos y bisnietos), muchas de ellas con las anotaciones de nombres, fechas y lugares donde habían sido tomadas. Solía hacer copias del árbol genealógico familiar, para sus nietos, bisnietos y sobrinos. Le gustaba viajar, asistir a conferencias de todo tipo, y familiarizarse con el uso de los adelantos tecnológicos (su hijo menor y su nuera dicen que lamentablemente no alcanzó a vivir para la época en la que hubiera podido escribir mails o chatear porque seguramente le hubiera encantado hacerlo, con más de noventa años) Hasta avanzada edad se mantuvo informado sobre lo que ocurría en el mundo a través del diario y de los noticieros televisivos. Tuvo una colección de revistas Life y fue un seguidor del Show de Tato Bores.
   Tuvo siete nietos, y doce bisnietos, algunos de los cuales no llegó a conocer. Falleció el 5 de Agosto de 1991 a los 94 años de edad.
Juan Fernández Acevedo con su primer bisnieto, en Caracas, Venezuela, 1980.
Fuentes:
-Diario de Juan F.A.
-Datos proporcionados por Juan F.A. en la década del ochenta.
-Datos proporcionados por su hijo menor.

Comentario recibido por mail del nieto de Enrique Wapnir, amigo y vecino de Juan F.A en Ingeniero Luiggi:
'---No soy de la familia Fernández Acevedo, pero como nieto y sobrino de "los vecinos de enfrente" del escribano Juan F.A., recuerdo cariñosamente las ocasiones de mis visitas como niño y adolescente a lo de mis abuelos.
Al leer que uno de sus hijos era "Juancito", me vino de no sé qué profundidad de la memoria el recuerdo de haber ido con padre e hijo F.A. en auto, y el escribano diciéndole a su hijo: "Mano ! Juancito..." cuando tenían que doblar.
La foto del escribano (sin bigote) es la que me resulta familiar, y viendo a Ofelia como una hermosa señorita en 1951 su recuerdo de ella se me actualizó.
El ajedrez era una pasión a ambos lados de la calle. Cuéntase que mi abuelo fue "campeón" de La Pampa y que eventualmente fue derrotado por su hijo Lázaro. Seguramente habrán tenido sus combates en el tablero con el escribano.
Raúl A. Wapnir, Oct. 19, 2009---'


Pedro Fernández Acevedo  (1899-1981)

   Nació el 4 de julio de 1899 en General Acha, La Pampa, siendo el tercer hijo varón de Marceliano Fernández Acevedo y Rosa Gayol.  Fue bautizado el 19 de noviembre de 1899 en la iglesia Inmaculada Concepción de General Acha. Realizó sus estudios primarios en el Colegio de Salesianos de General Acha y los secundarios en la Escuela Normal de Santa Rosa.Se recibió de maestro en 1919 y ejerció como tal en Bernasconi y Villa Alba mientras estudiaba abogacía. Se recibió de abogado en 1925. 
   Fue uno de los impulsores de la creación de la Cooperativa Popular de Electricidad de Santa Rosa. Se casó con Carmen Elcano, una de las hermanas de Aurelia Elcano, a su vez esposa de su hermano Juan Fernández Acevedo. El matrimonio fue celebrado en Bahía Blanca y luego se trasladaron a Santa Rosa donde tuvieron seis hijos.  
   Durante la década del veinte colaboró con notas en el diario “La Autonomía” Colaboró en el diario "La Provincia" que dirigió José F. Font  y fue columnista de "La Reforma" A partir de 1930 fue fundador y director de “Gobierno Propio”, un periódico de Santa Rosa, capital de lo que en aquel entonces no era una provincia, sino el Territorio Nacional de la Pampa Central. Tal como su nombre lo indica, este periódico fue órgano de difusión de las ideas en pro de la autonomía del territorio, a favor de la provincialización, y se destacó por su “fervor pampeanista”. Era un diario de la tarde (no aparecía los domingos ni días feriados), de tamaño tabloide pero que se redujo a partir del ejemplar Nº 3.352, de fecha 4 de junio de 1943. Gobierno Propio desapareció en 1943 a raíz de una clausura dispuesta por el gobernador Miguel Duval, tras varias suspensiones. 
   Pedro ompartió su profesión de abogado junto al periodismo y la militancia política.  Como consecuencia de esta última actividad estuvo detenido en la isla Martín García en 1933 por participar de una asamblea radical en Santa Fe. 
   Formó parte del partido Pro Autonomía de La Pampa del que fueron líderes Pedro O. Luro, Marcos Molas y Alberto J. Grassi, que gestionaron insistentemente ante los poderes públicos la formación de la nueva provincia de La Pampa.  Fue miembro del  Congreso de los Territorios Nacionales y del Congreso de la Prensa. Integró el comité Pro Autonomía de La Pampa, para recordar la promesa provincialista de Perón en su mensaje inaugural,  en el año 1946 
   Como abogado acompañó, a fines de los años ’60 y principios del ’70, a las comunidades ranquelinas en la defensa y recuperación de sus tierras en la Colonia Emilio Mitre. Esta historia comenzó en 1963, cuando un comerciante del pueblo vecino de Telén, solicitó al gobierno provincial maquinaria para comenzar a abrir caminos en los campos de la Colonia Emilio Mitre, con la intención de alambrar y adjudicarse parcelas de tierras que según él y la provincia correspondían a tierras fiscales desaprovechadas. Ante la escena de ver topadoras abriéndose paso por sus chacras, los habitantes de la colonia recurrieron al abogado Pedro. Juntos se dirigieron a los periódicos locales y éstos realizaron una difusión tal en defensa de los paisanos, que el aspirante a las tierras acabó desistiendo y excusándose. Fue una de las hijas de Pedro, Esmilda, quien  permitió que algunas personas interesadas tuvieran acceso a los papeles de su padre: los recortes periodísticos correspondientes a medios provinciales y nacionales, y las cartas, algunas escritas por los ranqueles y otras por su padre. Dado que las amenazas continuaban, en 1969 el Pedro retomó la pelea; investigando en los archivos gubernamentales, descubrió que el decreto con el que pretendían justificar los desalojos no tendría valor, ya que no había tenido publicación oficial en los organismos nacionales, esfera a la que pertenecerían estas chacras. Este nuevo argumento de la defensa fue intensamente difundido por Pedro en notas que él envió a los periódicos, y ante la magnitud pública que estaba comenzando a alcanzar el caso, el gobierno provincial (desde junio del 66 se trata de un gobierno de facto) anula el decreto. La difusión pública, más el trabajo de defensa realizado por los Ranqueles junto a su abogado, finalmente impidió que se concreten los desalojos, siendo la primera vez que los aborígenes de este país lograron  hacen valer sus derechos
   Falleció en Buenos Aires en diciembre de 1981.

Fuentes:
"Argentina, La Pampa, registros parroquiales, 1882-1976," images, FamilySearch (https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-1-12882-13595-13?cc=1974187&wc=13743899 : accessed 28 Jan 2014), General Acha > Inmaculada Concepción > Bautismos 1884-1902 > image 732 of 779.
-“La construcción de la subjetividad indígena en la disputa por las tierras de Emilio Mitre: Ranqueles, agentes estatales, medios de comunicación e intermediarios provinciales (1966-1972)” José Ignacio Roca
-El diario de La Pampa, 22 de junio de 2012
-Datos proporcionados por una de sus hijas y una de sus nietas. 


Eufrasio Fernández Acevedo (1894-1975)
Por su hija Yolanda.

Mi padre, hijo de Modesto Fernández Acevedo y María Uthurralt, nació en 1894 en Bartolomé Mitre y serrano, barrio de Almagro, ciudad de Buenos Aires, y murió en Salta en 1975. Vino a Salta en 1934, junto a sus hermanos Alberto y Florencio. Les gustaba el trabajo de campo, la agricultura y ganadería. Habían tenido un emprendimiento pequeño en Merlo, provincia de Buenos Aires. En un remate de tierras, vieron que se vendía un campo de varios miles de hectáreas en Salta, y recordaron que su padre (Modesto) en su juventud había recorrido un poco el país y había pasado por Salta, y les había dicho que era hermosa, y tenía un buen clima. Se decidieron y compraron la estancia. Cuando llegaron - viaje de tres días y tres noches en tren, FFCC Belgrano- se encontraron con que la finca quedaba en la zona Oeste, precordillera, y que los miles de hectáreas eran casi todo de montañas y altiplanicies. Cuando llegaron a Hualfin, la finca, ésta estaba ocupada por unos patrones que llevaban un estilo de explotación muy feudal, tanto que no pagaban a los peones, sólo les daban provisiones en la proveeduría de los mismos patrones. Tuvieron que dirimir la cuestión de la legitimidad de sus derechos de dueños en un altercado terrible, según parece medio estilo Far West, con armas y todo. Pero se impusieron, no sólo por la fuerza, sino por la ley. Se dedicaron a la ganadería-en esa época se mandaba ganado a pie a Chile- y al cultivo de pimentón, y también poroto. Luego compraron otras fincas, El Churcal, y después Incahuasi. Les iba muy bien. En Molinos, un publo pequeño cercano a la finca, conoció a mi mamá, Yolanda Isabel Giarrocco, maestra en esa escuela. Mi mamá era de Salta, ciudad, pero se fue a los Valles porque no conseguía trabajo en la ciudad. Creo que esto fue en 1936. En 1937 se casaron y se vinieron a la ciudad. Se desarmó la sociedad con los hermanos, y mi papá compro una finca en San Agustín, en el Valle de Lerma, cerca de la ciudad. Yo nací en 1938, mi hermana Beatriz en 1939, y María del Carmen en 1947. En esta finca, y otra cercana que arrendaba- La Cañada-papá se dedicó a la ganadería-ya en forma más adecuada a las novedades de la época, y luego al cultivo del poroto. También creó una granja avícola, que producía huevos en cantidad. Luego se dedicó al cultivo del tabaco, que era una novedad en ese momento. Pero este cultivo demandaba muchos gastos, mucho personal e infraestructura-estufas de secado, por ej.- y cuidados, y las compañías tabacaleras imponían un cupo a la producción. Se cultivaba tabaco Virginia. Finalmente, se fundió, y nos fuimos de vuelta a la ciudad. En Salta se dedicó a realizar corretaje de especies-pimentón sobre todo- y luego trabajó en una compañía a de seguros-La Continental, cuyo edificio céntrico aún existe- Finalmente se dedicó a negocios inmobiliarios, vendiendo los primeros loteos para barrios que se hicieron en la época- Cofico, hoy Tres Cerritos, parte importante de la ciudad-
Era un gran lector-igual que mi madre- En nuestra casa, siempre hubo una gran Biblioteca. En casa se recibían todos los diarios locales y los de Bs. As. Y todas las revistas. Mi madre compraba libros -sobre todo ella leía literatura, mi padre historia y política-en una vieja librería del centro, que ya no existe, y se llamaba El Estudiante- De allí que tanto yo como mis hermanas ,nos pasábamos el día leyendo, y de allí también nuestra posterior elección vocacional.
Papá, junto a su hermano Florencio-que llegó a ser candidato a vicegobernador-militó en la UCR, siempre en las posiciones más de izquierda, dentro del radicalismo. En los Valles, por su manera de tratar a los peones, les decían que eran 'rojos' o 'maximalistas', porque tuvieron siempre un avanzado sentido de lo social.
Tenía una hermosa voz, le gustaba cantar, y amaba, por sobre todo, el tango. Se conocía casi todos, y de noche, muchas veces, se quedaba cantando horas.



Alberto Fernández Acevedo (1902-1980)
Por su hijo Carlos Alberto.

Hijo de Modesto Fernández Acevedo y María Uthurralt, nació en Buenos Aires, el 31 de Octubre de 1902.
Entre sus hermanos, mi padre tenía especial cariño por Elisa, a quien había tomado por madre, después de la muerte de la suya, en 1908, cuando él tenía 6 años.
Comenzó trabajando en una importadora y distribuidora mayorista de vinos españoles y tabacos cubanos (debe haber entrado allí por influencias de mi abuelo), luego trabajó con sus hermanos Eufrasio y Florencio en un quinta en Moreno, provincia de Buenos Aires. Se casó en 1934 con Irma Antonia Beltrame.
Eufrasio, Florencio y Alberto se trasladaron posteriormente a Salta y se instalaron allí, en una finca llamada Gualfin o Hualfin. El primer automóvil que llegó a ese campo fue el de mi padre, en 1946. A la finca ubicada ellos la llamaban "La Porteña". En los últimos años que estuvieron en el Valle Calchaquí, Florencio y Alberto construyeron en esa finca un caserón de pura piedra labrada y cemento, que yo visité en 1996. Estaba perfecta, y creo que estará así, en pie, por varios siglos, porque mas que una casa es una verdadera fortaleza.
En el Valle Calchaquí, en la zona de Cafayate y Molinos, los hermanos se dedicaron a la agricultura y a la ganadería.
En Molinos, Alberto y Florencio poseyeron la finca "Banda Grande", ubicada en la margen (o banda, como se dice allá) izquierda del río Calchaqui, exactamente en el punto donde recibe el afluente del río Molinos. Esta finca data de la época de la Colonia, la casa (o sala, como se dice en Salta) tenía amurada a una pared una baldosa colonial con la fecha "1777". Esta finca había pertenecido originalmente a la familia Dávalos (D'Avalos o D'Avila), familia tradicional de Salta entroncada con los conquistadores.
A principios de 1950, nuestra familia se trasladó a Córdoba, fundamentalmente, para que nosotros, sus hijos, pudiéramos estudiar en una escuela industrial y, luego, en la Universidad. Mi padre tenía mucha fe en el desarrollo industrial del País.
En Córdoba mi padre tuvo varias actividades, entre ellas, explotó un campo Piquillín, a 50 km de la ciudad. También tuvo, en sociedad con un médico, un centro de salud en el que se hacían análisis bioquímicos, rayos X, radioscopía, etc. En sus últimos años se le había dado por la cría de abejas. Falleció el 30 de Mayo de 1980.

2 comentarios:

  1. Estimados señores: estoy buscando tomar contacto con Carlos Alberto Fernández Acevedo. Él me cedió los derechos de un artículo suyo para una publicación sobre el charango. Le he escrito a la dirección de e-mailque tengo de él pero no responde. Necesito un correo postal al cual enviarle los ejemplares de la publicación. Les estaré muy agradecido por su ayuda.
    Cordiales saludos

    Prof. Dr. Julio Mendívil
    Ethnomusicologist

    Goethe-Universität Frankfurt am Main
    FB 09 Sprach- und Kulturwissenschaft
    Institut für Musikwissenschaft
    Senckenberganlage 31
    60325 Frankfurt am Main
    E-mail: mendivil@em.uni-frankfurt.de

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  2. Hola mucho gusto me presento, mi nombre es Jeremias Alejandro Fernández Acevedo nací el 17/10/06 en Salta y soy hijo de Daniel Froilán Fernández Acevedo y nieto de Modesto Florencio Fernández Acevedo hoy 8/03 es su cumpleaños gracias por ayudarme en mi trabajo del colegio.
    Jeremías

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